martes, 8 de mayo de 2012

Los saberes de mis estudiantes en el uso de las TIC e Internet


Dentro de nuestro plantel, se imparten dos especialidades técnicas que son la de informática y la de administración, pero en ambas especialidades se imparte durante un semestre la asignatura de TIC´s, por lo que los jóvenes de administración si cuentan con conocimientos básicos de respecto a edición de documentos electrónicos, hojas de cálculo y presentaciones electrónicas.
Los estudiantes de informática, cuentan con muchas más herramientas en cuanto al manejo de TIC´s, pero además tienen mayores competencias en el manejo de la computadora, como son el manejo intermedio y avanzado de procesadores de texto, hojas de cálculo, presentaciones electrónicas, animaciones por computadora, diseño de páginas web, desarrollo de sistemas, entre otras competencias.
Por esta razón es totalmente factible que los estudiantes de informática apoyen a sus compañeros de administración en el manejo de TIC´s y de internet, inclusive se pueden trabajar en proyectos interdisciplinarios, conjuntando equipos de trabajo por estudiantes de ambas especialidades.
También es posible que los mismos estudiantes apoyen a los profesores de la especialidad de administración, así mismo entre los que impartimos clases de las asignaturas técnicas de informática podemos proponer cursos del manejo de TIC´s e internet para los compañeros profesores que no son de esta especialidad, como ya se ha hecho en algunas ocasiones previas.
En conclusión los conocimientos de los estudiantes de informática sobre el manejo de las TIC´s y de internet, es muy bueno, lo que ahora hace falta, es promover un mucho mayor uso de carácter académico; respecto  los estudiantes de administración se debe trabajar más en las habilidades básicas para manejar las TIC´s e internet, así como también promover más su uso con fines académicos.

SOFTWARE EDUCATIVO PARA NIVEL BÁSICO Y MEDIO SUPERIOR




            Es una realidad, que los niños y jóvenes de hoy en día, están inmersos en una gran variedad de dispositivos y recursos tecnológicos, como reproductores mp3, discman, computadoras, Internet, teléfonos celulares, consolas de videojuegos, juegos para computadoras, etc.

            Para ellos, es algo cotidiano y a veces, hasta imprescindible, el empleo  de la tecnología en actividades de distinta naturaleza, por ejemplo,  se han cambiado actividades físicas por las consolas de juego, llenos de sonidos, imágenes, animaciones; que impactan de manera más efectiva sus sentidos.

            Lo anterior, genera  opiniones encontradas entre los beneficios y los daños que pueden ocasionar, pero eso ha sido, es y seguirá siendo así, conforme la tecnología vaya cambiando y la facilidad para hacer uso de ella vaya incrementándose.
Desafortunadamente, las actividades en las que aún no se ha generalizado el uso de la tecnología,  son precisamente las educativas. Debido a los costos  para su implementación, por un lado y por otra parte  a la escasa difusión. 
            Debería aceptarse, sin discusión, que es en el campo de la enseñanza, donde las computadoras tienen su mayor potencial, basta considerar para ello la gran cantidad de información, cursos, enciclopedias, animaciones, software, suites etc., que actualmente están disponibles de manera libre o gratuita  a través de Internet. Así, un aula con computadora puede convertirse en un aula virtual. El problema no son los costos del software,  los derechos reservados o conseguir información, sino el seleccionar la más relevante de entre una inmensa cantidad que nos bombardea, evitando la saturación y la consiguiente sobrecarga cognitiva.
El aula virtual permite que cualquier persona, mediante la computadora y algún software apropiado, acceda a manipular, analizar, comprender y sintetizar la gran cantidad  de  información  que estos  recursos  tecnológicos  ponen a su  alcance; basta aceptar que una computadora puede, por su carácter informativo y en algunos casos hasta formativo, apoyar al completo desarrollo del estudiante, aun cuando la guía y orientación para su uso, deberán estar siempre bajo la responsabilidad de una persona, por lo menos en cuanto a la programación de la secuencia de la información que la computadora proporciona.
            Lo anterior manifiesta la creciente dependencia del ser humano con respecto de la tecnología, la cual, puede y debe ser usada para mejorar nuestro nivel de educación, y no para formar personas que sean dependientes de ésta, sino mas bien, usuarios que conozcan el qué y el cómo de la misma, para ello sólo se necesita voluntad de las tres partes que intervienen en el proceso de enseñanza: el maestro, el alumno y la familia.
     Se debe usar tecnología en la educación desde que los alumnos pisan un aula de instrucción formal, sea preescolar o primaria, pero hoy en día, es de vital importancia su empleo en el nivel medio superior y sobretodo en el bachillerato tecnológico, debido  a que existen infinidad de recursos virtuales que pueden acelerar el cumplimiento de los propósitos educativos, aunado, a que, por ejemplo, equipar un laboratorio de física o química, realmente funcional, puede resultar con un costo  mayor, que el empleo de recursos virtuales y tecnologías educativas.
            Por lo tanto, los maestros debemos estar actualizados en la tecnología que se usa en las acciones educativas, denominada actualmente tecnología instruccional, que se refiere al uso de programas computacionales y sistemas electrónicos para la enseñanza.
            Los estudiantes deberán adoptar un papel mucho más activo, protagonizando su formación en un ambiente rico en información y en actividades educativas, en el que el maestro será pieza fundamental.
            Los maestros deberán ser los primeros en aceptar el uso de la tecnología y los impulsores de su uso en la comunidad que nos rodea; deben ser guías, consejeros, asesores y guardianes del buen uso de la información en la formación de sus estudiantes.   
Debe evitarse que las nuevas tecnologías acrecienten las diferencias sociales existentes o creen sus propios marginados. ¿Están los centros educativos preparados para afrontar la parte que les corresponde de este desafío? ¿Están los jóvenes  y los maestros preparados para el futuro?.

Mi confrontación con la docencia



Estudié ingeniería en control y automatización en la ESIME del IPN,  pero desde secundaria ya tenía claro que quería estudiar  una ingeniería ya que siempre me habían gustado las matemáticas, la física y todo lo que tenía que ver con mecanismos y sistemas automáticos,  razón por la cual al egresar del nivel medio básico, ingrese al CECyT No. 11 “Wilfrido Massieu Pérez” dependiente del IPN, durante mi estancia en ese plantel junto con otros compañeros y profesores fundamos el club de matemáticas, en el cual además de participar en concursos, y después de un breve periodo de preparación, comenzamos a  impartir cursos de nivelación para otros estudiantes, siempre supervisados por los profesores asesores y coordinadores del club.
Fue en esa época que comencé a impartir clases, aunque de manera informal y siempre guiado por profesores de amplia experiencia, desde entonces me di cuenta que era algo que me agradaba hacer.
Más tarde, cuando termine el primer semestre de mi carrera de ingeniería, tenía la inquietud de dar clases pero ya de manera formal y tuve la buena suerte de que me dieran la oportunidad de hacerlo en la misma secundaria de la cual había egresado y desde hace 17 años es que me he dedicado a impartir clases tanto en nivel medio básico y desde hace 12 años en el nivel medio superior.
Durante varios años estuve laborando tanto en mi área profesional como en la docencia, pero me incliné de manera definitiva por la docencia, a la cual me dedico ahora de tiempo completo.
Lo que me llevó a inclinarme por la docencia es lo satisfactoria que resulta esta labor, al trabajar con la materia prima más delicada que conozco, como son las vidas humanas y aportar mi granito de arena para que mis alumnos tengas más y mejores herramientas para desempeñarse de manera adecuada tanto en su vida académica o laboral.
Al trabajar en un bachillerato bivalente con las asignaturas de especialidad, sin duda me brinda la gran satisfacción de aportar a los estudiantes elementos que más adelante les serán de gran utilidad, sobre todo en su vida laboral.
Y como es bien sabido, los profesionistas que incursionamos en la docencia, carecemos de elementos pedagógicos, y es por eso que tome la decisión de cursar estudios formales para mejorar mi práctica docente y es así quede desde hace 2 años concluí los estudios de maestría en pedagogía.
Por último reconozco que en ocasiones a pesar de poner el mayor esfuerzo de mi parte, existen alumnos que no logran desarrollar las competencias necesarias pero justamente es esa razón la que me motiva a seguir preparándome para ser un mejor docente.
Recordando siempre que un maestro no es aquel que da clases, sino el que hace fácil lo difícil.